Rodado entre Irun, Copenhage y Donostia, Ignora retrata a dos artistas respirando y contrarrespirando conjuntamente. Ainara LeGardon e Ignacio Córdoba no tienen miedo a dejar de ser y a que surja eso otro. Los vemos y escuchamos simultáneamente y por separado; una búsqueda en desarrollo, investigando en lo sonoro, entrenando la atención y ejercitando la escucha. Hannot Mintegia les presta oídos con su mirada. Ignora es también la constatación de un punto de vista personal, de autor. Casi siempre los personajes están reencuadrados dentro del plano. Los vemos a través de la cámara, sí, pero, a su vez, esa cámara los está observando a través de una puerta, entre dos árboles en un frondoso bosque o atrapados entre instrumentos y artefactos sonoros. El trabajo de Hannot como cinematógrafo y el de Ainara e Ignacio como artistas sonoros, dialogan. Se preguntan y responden continuamente, siendo esta retroalimentación el principal pulmón narrativo del film. Lo que se cuenta no es la historia de un proceso; no es una explicación. Las diferentes piezas sonoras y acciones performativas de Ainara e Ignacio han moldeado la forma de esta película, y las cuestiones y curiosidad de Hannot en torno a esa investigación musical sirven de guía, dejando que los sonidos, como expresaba John Cage, “sean ellos mismos”.