Edgar Wright creció en el Reino Unido y empezó a pulir su característico estilo rodando con una cámara de Súper 8 siendo adolescente y con sus amigos como protagonistas. A los 20 años dirigió A Fistful of Fingers, un western carente de presupuesto que obtuvo una distribución limitada, pero le abrió las puertas de la televisión, donde dirigió varios programas cómicos y dos temporadas de “Spaced”, para Channel 4. Aquí empezó su colaboración con Simon Pegg y Nick Frost, así como con la productora Nira Park, con quien ha trabajado en todo lo que ha hecho hasta ahora. La serie fue el perfecto trampolín para el largometraje Zombies Party (Una noche de… muerte), estrenado en 2004, al que siguieron la comedia de acción Arma fatal y Bienvenidos al fin del mundo. Estas tres películas, todas coescritas con Simon Pegg, se conocen como la “Trilogía del Cornetto de tres sabores”. Entre la segunda y la tercera coescribió y dirigió Scott Pilgrim contra el mundo. Ha colaborado con conocidos cineastas. Coescribió Las aventuras de Tintín: El secreto del unicornio, dirigida por Steven Spielberg y producida por Peter Jackson; dirigió el falso tráiler “Don’t”, proyectado entre la doble sesión Grindhouse, de Quentin Tarantino y Robert Rodriguez. Como productor ejecutivo tiene en su haber Attack the Block, de Joe Cornish, y Turistas, de Ben Wheatley. En 2017 se estrenó Baby Driver, con Ansel Elgort, Lily James, Jon Hamm y Jamie Foxx, que recaudó más de 220 millones de dólares en todo el mundo, además de ser nominada a tres Oscar y dos BAFTA, llevándose el BAFTA al Mejor Montaje. En 2018 fundó con Nira Park la productora Complete Fiction Pictures, en la que también participan sus colaboradores habituales Joe Cornish y Rachael Prior. Ha dirigido Última noche en el Soho, coescrita con Krysty Wilson-Cairns, cuyo estreno está previsto para el otoño. Protagonizan la película Thomasin McKenzie y Anya Taylor-Joy.