Reseña by Dricius: Mongolian Bling.


A uno de los países más ignotos del lejano oriente nos traslada este interesante documental, que lejos de centrarse en la mera enumeración de artistas, bandas, y eventos, propios de toda escena del estilo musical de que se trate, no sólo nos presenta a los miembros más representativos de la joven escena del Hip Hop en Mongolia, sino que aprovecha para relatarnos las numerosas transformaciones que tan inmenso y desconocido país ha experimentado desde el derrocamiento de la dictadura comunista en 1990.

La película primero nos presenta a quienes vienen a ser la vanguardia del Hip Hop mongol. Jovenes  de la gran capital Ulan Bator, que descubrieron el Hip Hop a finales de los noventa de la mano de Mc Hammer o Vanilla Ice, y para los que su música es ante todo vehículo de denuncia, y concienciación social. De ahí, el documental de Benj Binks nos lleva a al vínculo que estos artistas tienen con sus tradiciones y su folclore ancestral. Desde el papel que la música tradicional jugó en la caída del régimen comunista, hasta los paralelismos entre estas formas artísticas y el moderno Hip Hop, que fueron el germen de los jóvenes músicos que hemos conocido en la primera parte del documental. Por último, la película nos lleva a los arrabales depauperados del distrito de Ger, en las afueras de Ulan Bator, donde se retoma el tema del Hip Hop como herramienta política y de transformación social.

Tal vez, el problema de “Mongolian Bling” sea la forma un tanto desordenada en que nos va presentando, no tanto a sus protagonistas, sino los temas que trata. De manera que hacia el tercio final de la película se produce un cierto estancamiento, y una sensación de batiburrillo en lo que se te esta contando. Eso fue al menos lo que a mi me paso.

Aún así, lo más interesante permanece y prevalece al final de la película. El recorrido por una escena sorprendente, sobre todo al analizar las concomitancias que el Hip Hop presenta con la música tradicional, y al presentar a los primeros grupos en a utilizar el Hip Hop como una herramienta para recuperar los poemas épicos, y las formas artísticas autóctonas, que durante el régimen comunista habían sido relegados al olvido. “Mongolian Bling” gana en su faceta más exótica y extravagante, cuando enfoca las particularidades de la escena del Hip Hop mongol.

Dricius.