- 8 enero, 2014 -
“One Minute for Conductors” por Fernando Iradier
Durante varios días, jóvenes de todo el mundo se dan cita en la ciudad italiana de Trento para participar en el prestigioso Concurso Internacional de Directores de Orquesta Antonio Pedrotti, un certámen en el que deben superar una serie de eliminatorias consecutivas. Angel Esteban y Elena Goatelli se han introducido con su equipo de rodaje en este entorno hostil y políglota para tratar de capturar el ambiente que se respira dentro de estas audiciones, resultando en un documental absolutamente fascinante incluso para los profanos en la materia. El primer acierto de One Minute for Conductors consiste en saber manejar la presentación de sus muchos y variados personajes, estructurando las diferentes fases de este duelo de talentos como si de un conjunto de movimientos musicales se tratase al tiempo que profundiza en la intimidad de cada aspirante. Todos nos interesan en mayor o menor medida, aunque el aplauso unánime del público se lo llevará sin duda el risueño samurai nipón.
A través de un trabajo de montaje extraordinariamente respetuoso, elegante y medido, la película consigue trasmitir no solo la complejidad de la figura del director de orquesta y la tensión propia de la competición -el desenlace de las deliberaciones del jurado se vive con la misma intensidad que la final de un partido de fútbol- sino también las inquietudes, el talento y, sobre todo, la pasión de unos profesionales que viven por y para la música. Aunque el peso de la técnica y las exigencias de la preparación a la hora de subirse al escenario están presentes en todo momento, este es un trabajo eminentemente humanista. Por si fuera poco, la exquisita selección de piezas de Bartók, Debussy o Beethoven que suenan a lo largo y ancho del film son una verdadera delicia para los oídos. Sean o no amantes de la música clásica, síganle la pista a este precioso documental, porque dará que hablar. Una última petición para sus autores: ¿Para cuándo una secuela con Hikari cambiando la batuta por una katana?