- 8 enero, 2014 -
La opinión de Rodri: “One minute for conductors”
De un tiempo a esta parte, las televisiones se han inundado de supuestos concursos de talentos. En dichos concursos, por un lado vemos desfilar a una serie de infelices carentes de talento y de vergüenza que aceptarán de buen grado, e incluso con una sonrisa el escarnio público, a cambio del minuto de efímera gloria que creen que Andy Warhol les había prometido; por otro lado, tenemos a otra serie de concursantes de nula personalidad, que se entregan gustosamente al espectáculo sensiblero y sensacionalista, se enfadan entre ellos, se despellejan, lloran, gimen, y al final, uno de ellos se convertirá en un producto con cuya explotación la cadena espera obtener jugosos beneficios. Hay un tercer grupo en estos programas: el jurado. Profesionales del engreimiento, la zafiedad, y el mal gusto, que disfrutan fustigando a los incautos concursantes, y haciéndoles pagar por cuantas frustraciones y humillaciones hayan sufrido a lo largo de su carrera. En esta categoría, el nivel de zafiedad, soberbia, y grosería de los cocineros aun no ha sido superado. ONE MINUTE FOR CONDUCTORS es una película sobre un concurso que nada tiene que ver con todo lo anteriormente expuesto.
Cada año, los jóvenes directores de orquesta más prometedores del mundo se dan cita en Trento. Allí un jurado les evaluará, y elegirá al mejor. Y ahí terminan las similitudes con los concursos de talentos televisivos. Aquí los concursantes son conscientes de la extrema dificultad de la profesión que han elegido. En numerosas ocasiones les oiremos hablar de ello, pero nunca lamentándose. Al contrario, todos ellos disfrutan enormemente de un trabajo que consideran un privilegio, y que les proporciona un inmenso placer. Pero nos van a dar la perspectiva necesaria para poder valorar lo hercúleo del empeño, lo titánico de la empresa a la que se enfrentan. Por otro lado, el jurado (cuyo presidente parecería interpretado por Terry Gilliam) se presenta en todo momento cordial, y atento con los concursantes, aunque sea para corregirles o explicarles cosas que los participantes ya debieran saber.
ONE MINUTE FOR CONDUCTORS es una película sobre la vocación. Sobre la pasión y el amor por la música, y lo que son capaces de hacer por ella 130 jóvenes con un inmenso talento. Es una película sobre el tesón, el trabajo, y el esfuerzo. Sobre el sacrificio, y sobre su recompensa. Y todo ello libre de sensiblerias, y sensacionalismos. Sin lloros, ni aspavientos. ¡Da gusto ver esta película!