Reseña by Fernando Iradier: El bosque zurdo.


Detrás de este enigmático título se esconde un personalísimo documental sobre Fernando Márquez Chinchilla, artífice de grupos como Kaka de Luxe o La Mode y uno de los más ilustres pensadores surgidos de La Movida madrileña. No ha debido de ser nada fácil retratar a una personalidad tan polifacética y atípica como la de El Zurdo. Tampoco resulta sencillo explicar cómo se ha realizado este acercamiento a su persona. Sin prólogo alguno que lo contextualice, el protagonista y una serie de interlocutores que tampoco nos son presentados reflexionan sobre política, arte, mujeres, autoconocimiento, diferencias entre la sexualidad china y japonesa y otras cuestiones. Estos diálogos se intercalan con extractos poéticos y ficciones en blanco y negro que, al igual que la obra del madrileño, buscan agitar la conciencia del espectador. Aunque algunas de las frases que aquí se escuchan harían palidecer al mismísimo Arrabal, el resultado está muy por encima de cualquier provocación.

Los méritos de este documental no son pocos. El director donostiarra Pedro Pinzolas ha conseguido algo muy difícil, además de que sesenta minutos plagados de referencias culturales a Jünger, Kierkegaard y otras cuestiones de alto calado intelectual no resulten pedantes. La mirada del realizador logra sobrepasar la barrera protectora de las Ray-Ban para presentarnos a su sujeto de estudio en toda su complejidad, de una manera tan creativa como cercana, haciéndonos partícipes de su propia fascinación por el hombre y el artista. Por no hablar de ese directo absolutamente memorable acompañado del gran Charlie Mysterio y Clara Collantes, junto a los que El Zurdo ha formado su última aventura musical, La Ruleta China. En definitiva, podría decirse que El bosque zurdo es un retrato hecho a la medida de su protagonista. Un documental diferente para un personaje sin equivalentes.

Fernando Iradier.