Reseña by Dricius: This Band Is So Gorgeous!.

Sham 69 son uno de los últimos supervivientes de la primera ola del Punk británico. Formados en 1976, a día de hoy ninguno de sus miembros fundadores sigue en la banda, y ellos perviven más como un acto de resistencia pertinaz, que como un grupo convencional. Dan un puñado de conciertos al año, intentan mantener viva la llama, y poco más. Hasta cierto día… Como un acomodado hobbit que recibe la visita de un mago que le cambiará la vida, una mañana Sham 69 reciben un correo electrónico que les remite un joven fan desde la China remota. En un inglés que con generosidad calificaríamos de precario, el joven fan chino llamado Ray, les da testimonio de su rendida admiración por ellos, y les da cuenta de la existencia de una incipiente escena Punk en China. La escena es pequeña, los lugares donde actuar escasos, y la atención mediática nula, pero todo ello podría cambiar si unas auténticas leyendas vivas del Punk visitaran China en una gira que daría un nuevo rumbo al movimiento punk chino. El mismo Ray podría encargarse de organizar la gira, contratar los locales en los que actuar, y actuar como guía o Tour-Manager para ellos. Y así es como un grupo de provectos señores ingleses, se encontraron a sí mismos convertidos en modernos Marco Polos del punk, recorriendo en atestados trenes las enormes distancias que separaban grandes urbes de la china moderna como Beijing, o Hong Kong, de ciudades inmensas pero ignotas en el vasto interior de China como Wuhan, o Changsha. “The band is so gorgeous!” documenta fielmente este viaje fascinante, en el que unos músicos que llevaban más de quince años sin hacer una gira propiamente dicha, se embarcaron. La euforia de los conciertos exitosos, la frustración y las tensiones tras las actuaciones fallidas, y sobre todo, la fascinante figura de Ray, el carismático fan chino convertido en tour-manager al que las circunstancias le superan, pero que termina la película proclamando orgullosamente ser el mejor Manager de “toda el China”. En ocasiones el rodaje de un documental tiene la fortuna de estar en el lugar apropiado, en el momento apropiado, para captar un suceso excepcional. O se topa con una personalidad arrolladora que se convierte en la gran joya que la película atesora. “The band is so gorgeous!” tiene una joya en su interior, y esa joya es Ray. P.D.: No se pierdan los títulos de crédito. Ahí hay material para otra película entera. Dricius.