Reseña by Dricius: El bosque zurdo.


Fernando Márquez “El Zurdo” no es un artista convencional, como bien sabrán quienes lo conozcan de cualquiera de sus múltiples encarnaciones ( Kaka de luxe; La Mode; Paraíso; Proyecto Brownin; o su nuevo proyecto La Ruleta China). Y por lo tanto un documental que lo tome como protagonista tampoco puede ser un documental al uso. Aquí no hay ni hagiografía descafeinada, ni una gira llena de vicisitudes, ni el típico retrato del artista devenido en juguete roto y que recuerda su época de esplendor. “El bosque zurdo” es un viaje alucinante a la mente, y la personalidad de Fernando Márquez “El zurdo”. Ignoro si Pedro Pinzolas, su director, ha sido abducido por él o ha conseguido el milagro de crear un documental que ni cuenta la vida de “El Zurdo”, ni se extiende demasiado en torno a su obra, pero esta perfectamente ensamblado en dicha obra y en la personalidad del artista que retrata.

El valiente que ose adentrarse en este “El bosque zurdo” va a encontrarse desde frases imposibles (“amo la dispacacidad” o “yo adoro Metro Madrid”) a personajes como Charlie Mysterio, uno de los compañeros de viaje del Zurdo en su nuevo proyecto “La ruleta china” y que es más intenso que Nicolas Cage interpretando a Jesús Quintero. También se podrá encontrar con un par de temas de esta “La ruleta china”, en los que quién no haya visto nunca actuar a “El Zurdo” podrá admirar su innovador y deshinibido estilo de headbanging. Todo ello, envuelto en reflexiones, diálogos, citas, que yo por lo menos nunca sabré si revelan, o enmascaran la poliédrica, fascinante, e inabarcable personalidad de Fernando Marquez “El Zurdo”.

Yo mismo no conocía al personaje, ni su música. Y su música esta en las antípodas de lo que yo puedo escuchar, o simplemente encontrar interesante. Y aún así, considero que nos encontramos ante una película de esas que “hay que ver”. Luego gustará más o menos; fascinará o confundirá; atraerá o irritará; pero a buen seguro que puede ser el germen de encendidas y apasionantes conversaciones a la salida del cine. Y pocas cosas mejores que esa puede ofrecer el cine, o cualquier otra forma de representación artística.

¡Vayan a verla! ¡Copón!

Dricius.